La palabra “aroma” significa olor dulce, y “terapia”, tratamiento diseñado para curar. A diferencia de otras terapias, el potencial curativo de la aromaterapia procede de su capacidad para promover la relajación y, al mismo tiempo, generar una sensación de alegría o tranquilidad en el receptor.
La aromaterapia no reemplaza a la medicina tradicional sino que la acompaña y hace que sus efectos sean más rápidos y duraderos porque llegan a la raíz emocional despertando nuestras propias energías de curación. Ayuda a eliminar los efectos desagradables ó tóxicos de los tratamientos alopáticos necesarios. Nos armoniza y nos fortalece para poner “de nuestra parte” la energía necesaria para la curación.
Los aromas actúan en nuestro interior por asociación de imágenes, evitando la intervención de nuestra parte consciente que todo lo analiza y todo lo traduce a palabras comprensibles.
Un aroma puede desencadenar toda una sucesión de recuerdos casi olvidados – la zona del cerebro asociada con el olor es la misma que la de la memoria. La región olfatoria es el único lugar de nuestro cuerpo donde el sistema central esta relacionado estrechamente con el mundo exterior, de este modo, los estímulos olfativos llegan directamente a las centrales de conexiones mas internas de nuestro cerebro. Las neuronas de la región olfatoria son neuronas sensitivas primarias y forman parte de las neuronas cerebrales.
Por otra parte, cuando se huele algo se evoca la memoria emocional, se puede relacionar las emociones. Así, la memoria asociativa de aromas y situaciones generan el aprovechamiento de los aceites para uso terapéutico, pues la conciencia registra el aroma con la ambientación. Algunos aceites tienen la propiedad de transformar y equilibrar nuestras emociones, reduciendo la ansiedad, la depresión o la fatiga mental.
El tacto influye también en el sistema nervioso autónomo, relajando y vigorizando el cuerpo al mismo tiempo, y las investigaciones han demostrado que fomenta la secreción de endorfinas, conocidas como “las hormonas de la felicidad”, que actúan como narcóticos naturales del cuerpo al reducir el dolor y al producir una sensación de alborozo y bienestar.
En nuestro centro de masajes Dharma, trabajamos con aceites esenciales naturales y sobre todo apostamos por la calidad para nuestros clientes; el 90% de nuestros aceites son Bio, de plantaciones ecológicas y unas destilaciones muy puras, gracias a ello se obtienen excelentes beneficios para la salud y bienestar de nuestros clientes.
Dios, con su infinita bondad y generosidad,
Ha otorgado al hombre por medio de las palabras casi todo el alimento,
La ropa y la Medicina.
Gerarde, Herbal (1636)